EL AUGE DEL MODELO AGROEXPORTADOR

La Argentina tenía abundancia de un Recurso: La Tierra. Pero eso no era suficiente, porque la tierra por sí sola no genera riqueza. Para poder producir los alimentos y las materias primas que Europa necesitaba, al país le faltaban mano de obra y capitales.

En otras palabras, hacían falta más trabajadores y dinero, para invertir en ferrocarriles, puertos modernos, frigoríficos y máquinas agrícolas.

Cuando las condiciones naturales de la pampa húmeda se combinaron con el trabajo de la gente de las máquinas, nuestro país se convirtió en uno de los principales proveedores de productos agropecuarios del mundo.

El país se fue armando, entonces, según una prioridad: “la exportación. L o que se producía y exportaba dependía de las necesidades de los países desarrollados.

Los gobiernos conservadores pidieron préstamos en el extranjero, principalmente en Gran Bretaña, para construir puertos modernos y una extensa red ferroviaria. Posteriormente, los ferrocarriles pasaron de la órbita del Estado a compañías privadas inglesas. Los trenes comenzaron a surcar el país y a unir diferentes regiones con el puerto de Buenos Aires, por donde salía el mayor volumen de productos agropecuarios hacia el exterior. También los nuevos puertos de Rosario, Bahía Blanca y Ensenada cobraron importancia.


“ El Proceso de modernización de la región pampeana y la consolidación del Estado Nacional, fortalecieron aún más la preminencia de Buenos Aires sobre el resto del país. No solo porque su puerto adquirió una actividad inusitada, sino también porque allí se localizó un volumen considerable de las inversiones extranjeras. Nuevos Bancos y empresas se instalaron en la capital y en el territorio bonaerense. En cambio las regiones cuyas economías no pudieron encajar en modelo agroexportador, como el noroeste, no gozaban de los beneficios de la modernización y quedaron sumergidas en el atraso. Las excepciones fueron el auge de la industria azucarera en Tucumán y la vitivinícola en Mendoza, que recibieron una protección especial por parte del estado. Los capitales extranjeros fueron invertidos pricipalmente en actividades relacionadas con al exportación como ferrocarriles, puertos, molinos harineros y frigoríficos, en compañías de electricidad y tranvías. Lo moderno había llegado a la Tierra Argentina.